Tras 24 días de protestas, el magisterio disidente regresó a las aulas, pero con la advertencia de volver con más fuerza; expertos consideran que no quedó con las “manos vacías”.
Acostumbrada a la movilización para materializar sus demandas laborales, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizó marchas, bloqueos y plantones durante casi un mes, lo que abrió un nuevo frente con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pero la mandataria federal aparentemente no cedió, pues los docentes no lograron aumento de 100% en su salario ni la abrogación de la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), como exigió el gremio, y tampoco habrá reunión con la titular del Ejecutivo federal.
El 7 de junio, la CNTE levantó el plantón que mantenía en el Zócalo capitalino desde el 15 de mayo; se fue con la advertencia de que es un retiro temporal y estratégico, y que regresará a la Ciudad de México con “millones” de refuerzos.
La secretaria General de la Sección 22 de la Coordinadora en Oaxaca, Yenny Aracely Pérez, acepta que, pese a todas las manifestaciones realizadas en 24 días, no lograron que se cumpliera la petición principal: la desaparición de la ley que consideran que disminuye el valor de sus pensiones.
Respecto a nuestra demanda central no tuvimos el logro esperado. Sin embargo, reiteramos que no porque llegara Morena iba a cambiar la situación del país; sigue siendo un gobierno de continuidad neoliberal”.
Yenni Pérez, líder la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca.
La docente defiende las movilizaciones y asegura que el magisterio disidente no solo logró “desenmascarar” al gobierno de la llamada Cuarta Transformación, sino que evidenció que éste no escucha a los profesores.
“Que el pueblo sepa que hay un gobierno que no escucha, que si bien se dice de puertas abiertas se caracteriza de hacer oídos sordos al no resolver la demanda central que tenemos: la abrogación de la Ley del ISSSTE y que fue un compromiso de campaña de la presidenta Sheinbaum”, señala.
Erick Avilés, director de Mexicanos Primero en Michoacán, señala que, si bien en la agenda pública la narrativa es que los profesores de la CNTE se regresaron a sus estados sin lograr sus objetivos, puede haber una “agenda confidencial” con el gobierno.
Esta agenda, advierte el especialista, puede incluir la negociación de plazas, viáticos, vehículos, posiciones políticas o administrativas, e incluso la remoción de personal en el sector educativo.
“Ahora que se fueron de la Ciudad de México y se dieron cuenta que no había margen de maniobra para que el gobierno federal respondiera favorablemente a sus demandas, regresan con las manos vacías al menos en la agenda pública. Habría que verificar cuál fue la agenda confidencial o qué fue lo que pidieron los líderes en particular que no estaba estipulado en el pliego petitorio”, comenta.
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En entrevista con Expansión Política, el experto en materia educativa señala que los maestros de la CNTE son “obstinados”, por lo que duda que no hayan obtenido algo de las autoridades federales.
“Si levantaron el paro es porque era estéril seguir ahí (en el Zócalo capitalino) y porque muy probablemente obtuvieron algo en lo específico, algo en lo confidencial. Así se manejan este tipo de movimientos: con una doble agenda para obtener y maximizar beneficios”, comenta.
Tres semanas protestando para regresarse con las manos vacías, tampoco suena razonable ni lógico”.
Erick Ávilés, presidente de Mexicanos Primero Michoacán.
Si bien los profesores de la CNTE se marcharon del Zócalo de la Ciudad de México, el cual ocuparon por casi un mes, ya amenazaron con protestar en todos los eventos que encabece la presidenta Sheinbaum.
La secretaria General de la Sección 22 de la Coordinadora en Oaxaca, Yenny Aracely Pérez, explica que no se trata de persecución, sino de presentarse y manifestarse en los actos para exigir el cumpliento de su pliego petitorio.
“Dentro de las visitas que haga (la presidenta) en los diferentes espacios, pues estemos ahí como magisterio disidente, expresando nuestra inconformidad al no solucionar nuestra demanda central. Es una manifestación, no se habla de persecución ni amenaza. Nosotros somos maestros, no somos delincuentes”, enfatiza.
La profesora asegura que los profesores ya regresaron a sus las aulas para terminar el ciclo escolar. No obstante, adelanta que el magisterio se organizará para volver a salir a las calles.
“La intención ahora es informar, brigadear y organizarnos para llegar con más contundencia para nuestra próxima jornada de lucha, que está aún en discusión cuándo sería nuevamente”, comenta.
En tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum, anunció que el secretario de Educación, Mario Delgado, encabezará mesas tripartitas con los representantes sindicales de la CNTE a nivel estatal y con los gobiernos locales.
“El objetivo no es ponerse de acuerdo con la representación sindical, sino apoyar la educación en las entidades: si se requiere más maestros, se requieren más maestros para cumplir con la función sustantivas del Estado que es el derecho a la educación, si hay temas que tiene ver con basificación y otros temas, se revisan”, mencionó en mañanera de este lunes.
Maestros de la CNTE realizaron protestas en la CDMX durante casi un mes, aunque especialistas consideran que no regresaron a sus estados con las “manos vacías”.
(Foto: ALFREDO ESTRELLA/AFP)
Las manifestaciones de la CNTE dejaron a más de un millón de alumnos sin clases, principalmente en Oaxaca, Guerrero y Michoacán, por lo que las secretarías de Gobernación y Educación llamaron en diferentes ocasiones al diálogo y a aceptar las propuestas del Gobierno federal, pero los profesores prefirieron radicalizas sus protestas.
En el día 22 de sus manifestaciones, por ejemplo, los integrantes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg) irrumpieron en las instalaciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Con el rostro cubierto, mazos y tubos abrieron las puertas del inmueble del gremio que encabeza el senador morenista, Alfonso Cepeda Salas.
En esa ocasión, los docentes tomaron sillas, bocinas, camisetas, cajas de cartón, material de papelería y todo lo que encontraron para hacer varias hogueras, lo que obligó la intervención del Cuerpo de Bomberos para apagar las fogatas.
Sin embargo, no fue la única ocasión que el magisterio disidente provocó desorden en la Ciudad de México. Una semana antes bloqueó las dos terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por lo que afectó a miles de pasajeros y colapsó una de las vías principales de la capital del país.
Erick Avilés, director de Mexicano Primero en Michoacán, advierte que las manifestaciones de la CNTE no han cesado, aun cuando el gremio levantó el plantón del Zócalo de la CDMX.
Tan solo en Michoacán, ejemplifica Avilés, las protestas de la CNTE han dejado sin clases a 225,000 estudiantes de 3,000 escuelas de educación básica.
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