Expertos señalan que el desempeño de los primeros ministros elegidos por voto popular no fue el más apto en este periodo, aunque coinciden en que la SCJN experimenta una “curva de aprendizaje”.
Entre tropiezos, ocurrencias y cambios, los nuevos ministros cumplieron su primer mes en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); algunos ya evidenciaron su inexperiencia y hasta desconocimiento en materia legal.
Los “tropiezos” vinieron principalmente de las ministros Lenia Batres y María Estela Ríos. La primera repite en el cargo y lleva más de un año en la Corte, y la segunda es de nuevo ingreso después de haber trabajado en gobiernos morenistas.
El abogado constitucionalista, Javier Martín Reyes, considera que este primer mes fue complicado para la Corte tanto por la desaparición de las dos salas como por la inexperiencia de algunos ministros.
“Se dijo con claridad que (era peligroso) transitar a una Corte integrada por personas, ya olvidémonos que nunca habían estado en la Corte, que no tiene experiencia en tribunales en general, y eso se ha notado. (Hubo) confusiones conceptuales importantes, posiciones realmente preocupantes”, sostiene el también articulista.
Los “tropiezos” fueron tan evidentes en la sesiones que hasta el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, pidió paciencia y justificó el actuar de los ministros al señalar que están en un proceso de enseñanza. También argumentó que importa más que no reproduzcan los “vicios” del pasado que motivaron la reforma al Poder Judicial.
“Están en un proceso de formación, es un proceso, tengamos paciencia. Yo sí confío en que los ministros y ministras van adecuarse a las nuevas exigencias que México tiene. Es parte de un proceso de enseñanza, de formación y capacitación. Vale la pena ser pacientes, lo importante es que no se corrompan”, declaró el morenista.
De los nueve ministros, tres tienen experiencia en la Corte y repiten en el cargo, ahora por la vía de la elección: Lenia Batres, Yazmín Esquivel y Loretta Ortiz.
A pesar de que Lenia Batres es ministra desde diciembre de 2023, tuvo varios “traspiés” durante el primer mes de la “nueva” SCJN.
En una sesión, dijo que la controversia constitucional es una especie de juicio de amparo, mientras que el ministro presidente, Hugo Aguilar, sostuvo que el mismo tipo de juicio es un “control abstracto”.
Estas declaraciones provocaron críticas. Por ejemplo, la abogada Mónica Calles Miramontes explicó desde sus redes sociales que la controversia constitucional no es un medio de control abstracto, sino por el contrario, es un medio de control concreto con independencia de que se impugne una norma o un acto.
La controversia constitucional no es un medio de control abstracto, por el contrario, es un medio de control concreto con independencia de que se impugne una norma o un acto.En la Controverdia Constitucional se verifica si una norma o acto vulnera una competencia, facultad o… https://t.co/kxQnZDOHt7
— Mónica Calles Miramontes (@moni_calles)
September 25, 2025
La ministra Batres también confundió varias veces, en plena sesión, los asuntos en revisión. El 25 de septiembre, por ejemplo, dijo “disculpen ustedes” al desconocer el caso que se estaba discutiendo.
Otro caso que generó controversia en redes fue una explicación de Arístides Guerrero, quien durante su campaña dijo estar mejor preparado que un “chicharrón”; hace unos días se difundió un video que evidencia que el ministro copió desde Google párrafos para explicar el principio de taxatividad.
¿Entonces el ministro no está más preparado que un chicharrón? ⚖️🪗🤖#ministrosdelbienestar #jucesdelbienestarVideo compartido por: lexconsulto en Tiktok. pic.twitter.com/NWshPXawjg
— Mónica Calles Miramontes (@moni_calles)
October 1, 2025
En otra sesión, la ministra María Estela Ríos González votó a favor de un propuesta de su compañera Yazmín Esquivel sobre una regulación de hidrocarburos, “porque es muy lindo como lo propuso”.
“Estoy a favor del proyecto de la señora ministra porque 𝐄𝐒 𝐌𝐔𝐘 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐎 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 como lo propone…: ministra María Estela Ríos González. pic.twitter.com/iPgUbZmQSd
— Ernesto Guerra | #ÚltimaLegislativa🗳️ (@ErnestoGuerra_)
September 18, 2025
|
En una entrevista televisiva, la ministra Ríos reconoció que sus primeras semanas en la Corte fueron de “acoplamiento”, pues la labor es distinta a la que desempeñó en el Poder Ejecutivo como consejera Jurídica.
México
Julio Eduardo Sancliment, integrante del Observatorio de la Justica del Tec de Monterrey, califica como “malo y deficiente” el desempeño de los ministros en su primer mes y recuerda que hasta el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, aceptó que “les falta mucho”.
Nos está saliendo bastante caro la universidad que le estamos pagando a nueve alumnos que están yendo a aprender al tribunal; están yendo aprender con cargos de la vida real y con gente que se juega su libertad y la salud, y eso es muy poco ético”.
Julio Eduardo Sancliment, Tec de Monterrey.
El especialista señala el caso de la ministra María Estela Ríos, quien pidió que sus secretarios de estudio y cuenta asistieran a una sesión pública para que le ayudaran con el desahogo de los asuntos.
“Es algo que refleja ignorancia porque las sesiones del Pleno son públicas y no tuvo que pedir permiso para que asistiera alguien, incluso, así se lo hizo ver el presidente de la Suprema Corte”, explica.
Además, advierte que las sesiones de la Corte no tuvieron “coherencia”, el debate fue bajo y los discursos “pálidos”. Más adelante se verá, dice, si los integrantes de la SCJN son independientes.
“El problema es ver si alguien tiene independencia cuando haya un asunto que le importe al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. El problema no son los asuntos del día, el problema real va a venir cuando se enfrenten a casos como el que afrontó la antigua configuración de la Corte, como el Plan A y B”, considera.
Christian Benítez, investigador y experto en justicia constitucional en La Salle, señala que, si bien se disminuyó de 11 a nueve el número de ministros, y desaparecieron las dos salas, la carga de trabajo sigue siendo la misma.
Sostiene que la Corte atraviesa por una curva de aprendizaje por la inexperiencia de seis de los nueve ministros y la complejidad de los asuntos.
“El inicio de esta nueva Suprema Corte, además de estar marcada por la herencia por algunos asuntos pendientes de la Corte anterior, atraviesa por una curva de aprendizaje. No es un secreto que en su mayoría, enfrenta por primera vez la complejidad y el trabajo jurisdiccional en la Corte”, señala.
Tras calificar los “tropiezos” de algunos ministros como naturales, estima que esa “curva” será de tres meses aproximadamente, por lo que el desempeño de los ministros, confía, mejorará en el corto plazo.
“Hemos visto las sesiones recientes, aquí podemos advertir que hay una confusión en términos jurídicos y procesales durante la liberación, la verdad sí de primero de la carrera (Derecho), pero yo creo que es parte de ese mismo nervio, de estar expuestos, de las cámaras”, valora.
México