Las conversaciones en la Casa Blanca se dan mientras los tanques israelíes se adentraban el lunes en el corazón de la ciudad de Gaza.
El presidente Donald Trump dijo el lunes que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había aceptado respaldar una propuesta de paz en Gaza patrocinada por Estados Unidos y destinada a poner fin a una guerra de casi dos años en el enclave palestino, que incluye un alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
En una rueda de prensa conjunta con Netanyahu, Trump dijo que estaban “más que muy cerca” de sellar un esquivo acuerdo de paz y que esperaba que los militantes de Hamás también lo aceptaran.
La Casa Blanca hizo público el plan de 20 puntos de Trump, que considera un alto el fuego, un canje de rehenes en manos de Hamás por prisioneros palestinos en manos de Israel, una retirada escalonada de Israel del enclave palestino, el desarme de Hamás y un Gobierno de transición dirigido por un organismo internacional.
Plan completo
1. Gaza será una zona desradicalizada y libre de terrorismo que no represente una amenaza para sus vecinos.
2. Gaza será reconstruida en beneficio de su población, que ya ha sufrido lo suficiente.
3. Si ambas partes aceptan esta propuesta, la guerra terminará de inmediato. Las fuerzas israelíes se retirarán hasta la línea acordada para preparar la liberación de rehenes. Durante este tiempo, todas las operaciones militares, incluidos bombardeos aéreos y de artillería, quedarán suspendidas, y las líneas de batalla permanecerán congeladas hasta que se cumplan las condiciones para la retirada completa y escalonada.
4. En un plazo de 72 horas tras la aceptación pública del acuerdo por parte de Israel, todos los rehenes, vivos o fallecidos, serán devueltos.
5. Una vez liberados todos los rehenes, Israel excarcelará a 250 prisioneros con cadena perpetua y a 1,700 gazatíes detenidos después del 7 de octubre de 2023, incluidas todas las mujeres y niños detenidos en ese contexto. Por cada rehén israelí fallecido cuyos restos sean entregados, Israel devolverá los restos de 15 gazatíes fallecidos.
6. Con la devolución de los rehenes, los miembros de Hamás que se comprometan a la coexistencia pacífica y al desarme recibirán amnistía. Aquellos que deseen abandonar Gaza tendrán paso seguro hacia países receptores.
7. Con la aceptación de este acuerdo, la ayuda humanitaria ingresará inmediatamente a la Franja de Gaza. Como mínimo, las cantidades de ayuda serán equivalentes a lo establecido en el acuerdo del 19 de enero de 2025, incluyendo rehabilitación de infraestructura (agua, electricidad, drenaje), hospitales, panaderías y el ingreso de equipo necesario para remover escombros y abrir caminos.
8. La distribución de ayuda en Gaza se llevará a cabo sin interferencia de las partes, mediante Naciones Unidas, sus agencias, la Media Luna Roja y otras instituciones internacionales ajenas a ambos bandos. La apertura del cruce de Rafah en ambas direcciones estará sujeta al mismo mecanismo del acuerdo del 19 de enero de 2025.
9. Gaza será gobernada de manera temporal por un comité palestino tecnocrático y apolítico, encargado de la gestión diaria de servicios públicos y municipales. Este comité estará integrado por palestinos calificados y expertos internacionales, bajo supervisión de un nuevo organismo transitorio internacional, la “Junta de la Paz”, presidida por Donald J. Trump, con otros miembros y jefes de Estado a anunciar, entre ellos el ex primer ministro Tony Blair. Este organismo definirá el marco y el financiamiento para la reconstrucción de Gaza hasta que la Autoridad Palestina complete su programa de reformas, descrito en diversas propuestas, como el plan de paz de Trump de 2020 y la iniciativa saudí-francesa, y pueda retomar el control de Gaza de manera segura y efectiva. El organismo aplicará estándares internacionales para crear un gobierno moderno y eficiente que atienda a la población y atraiga inversión.
10. Se elaborará un plan económico impulsado por Trump para reconstruir y dinamizar Gaza, con la participación de expertos que han contribuido al desarrollo de ciudades modernas en Medio Oriente. Se tomarán en cuenta propuestas de inversión y planes de desarrollo elaborados por grupos internacionales, con el fin de articular seguridad y gobernanza que atraigan estas inversiones, generen empleo, oportunidades y esperanza para el futuro de Gaza.
11. Se establecerá una zona económica especial con tarifas y accesos preferenciales negociados con países participantes.
12. Nadie será obligado a abandonar Gaza, y quienes deseen salir podrán hacerlo y regresar libremente. Se alentará a la población a permanecer y se le ofrecerá la oportunidad de construir una Gaza mejor.
13. Hamás y otras facciones se comprometerán a no participar en la gobernanza de Gaza bajo ninguna forma. Toda infraestructura militar, terrorista u ofensiva, incluidos túneles y fábricas de armas, será destruida y no podrá reconstruirse. Habrá un proceso de desmilitarización supervisado por observadores independientes, que incluirá la inutilización definitiva de las armas mediante un mecanismo de desarme acordado, acompañado de un programa internacional de recompra y reintegración, todo verificado por observadores independientes. La Nueva Gaza estará plenamente comprometida a construir una economía próspera y a la coexistencia pacífica con sus vecinos.
14. Socios regionales garantizarán que Hamás y otras facciones cumplan sus obligaciones y que la Nueva Gaza no represente una amenaza para sus vecinos ni para su propia población.
15. Estados Unidos trabajará con socios árabes e internacionales para crear una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF, por sus siglas en inglés) que será desplegada de inmediato en Gaza. La ISF entrenará y apoyará a fuerzas policiales palestinas verificadas, en consulta con Jordania y Egipto, con experiencia en este campo. Esta fuerza será la solución de seguridad interna a largo plazo. Colaborará con Israel y Egipto para asegurar las fronteras y con la policía palestina recién capacitada. Será crucial impedir la entrada de armamento a Gaza y facilitar el flujo seguro de bienes para su reconstrucción. Se establecerá un mecanismo de coordinación entre las partes.
16. Israel no ocupará ni anexará Gaza. A medida que la ISF establezca control y estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarán siguiendo estándares, hitos y plazos vinculados al proceso de desmilitarización, acordados entre las FDI, la ISF, los garantes y Estados Unidos. El objetivo será una Gaza segura que no represente amenaza alguna para Israel, Egipto o sus ciudadanos. En la práctica, las FDI transferirán progresivamente el territorio ocupado en Gaza a la ISF según un acuerdo con la autoridad transitoria, hasta retirarse por completo, salvo por un perímetro de seguridad que se mantendrá hasta garantizar que Gaza esté libre de cualquier amenaza terrorista resurgente.
17. En caso de que Hamás retrase o rechace esta propuesta, lo anterior, incluida la operación ampliada de ayuda, continuará en las zonas libres de terrorismo entregadas por las FDI a la ISF.
18. Se establecerá un proceso de diálogo interreligioso basado en valores de tolerancia y coexistencia pacífica, con el objetivo de cambiar mentalidades y narrativas entre palestinos e israelíes resaltando los beneficios de la paz.
19. Mientras avance la reconstrucción de Gaza y el programa de reformas de la Autoridad Palestina se cumpla de forma fiel, podrían crearse las condiciones para un camino creíble hacia la autodeterminación y el Estado palestino, aspiración reconocida del pueblo palestino.
20. Estados Unidos establecerá un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político de coexistencia pacífica y próspera.
“También quiero dar las gracias al primer ministro Netanyahu por aceptar el plan y por confiar en que, si trabajamos juntos, podemos poner fin a la muerte y la destrucción que hemos visto durante tantos años, décadas, incluso siglos, y comenzar un nuevo capítulo de seguridad, paz y prosperidad para toda la región”, dijo Trump.
En la cuarta visita de Netanyahu a la Casa Blanca desde que Trump volvió al poder en enero, el líder derechista israelí buscaba apuntalar la relación más importante de su país después de que una serie de líderes occidentales abrazaron formalmente un Estado palestino la semana pasada en un desafío a Estados Unidos e Israel.
Trump, que criticó duramente las medidas de reconocimiento por considerarlas un premio para Hamás, buscaba el acuerdo de Netanyahu a pesar de los recelos de Israel sobre algunas partes del plan.
Se trata de un esfuerzo diplomático del presidente estadounidense, que durante la campaña presidencial de 2024 prometió poner fin rápidamente al conflicto y desde entonces ha afirmado en repetidas ocasiones que un acuerdo de paz estaba cerca, pero no se ha materializado.
La aparente ausencia de Hamás en las negociaciones ha suscitado dudas sobre las perspectivas de la última iniciativa.
Internacional
Washington presentó su plan de paz a los Estados árabes y musulmanes durante la Asamblea General de la ONU la semana pasada, y el principal objetivo de Trump el lunes era tratar de cerrar las brechas pendientes con Netanyahu.
Las conversaciones en la Casa Blanca se dan mientras los tanques israelíes se adentraban el lunes en el corazón de la ciudad de Gaza.
Israel ha lanzado este mes una de sus mayores ofensivas de la guerra, y Netanyahu ha afirmado que su objetivo es acabar con Hamás en sus últimos reductos. La guerra ha dejado gran parte de Gaza en ruinas y ha provocado una grave crisis humanitaria.
A su llegada en limusina, Netanyahu fue recibido por Trump a las puertas de la Casa Blanca con un apretón de manos, un marcado contraste con la fría recepción del primer ministro israelí cuando habló el viernes ante la Asamblea General de la ONU, donde decenas de delegados abandonaron la sala en señal de protesta.
Los anteriores intentos de alto el fuego respaldados por Estados Unidos fracasaron por no haber podido salvar las distancias entre Israel y Hamás. Netanyahu ha prometido seguir luchando hasta que Hamás esté completamente desmantelado.
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