Exconsejeros señalan que la reforma que se impulsa desde el gobierno federal se debe de dar a partir del consenso con la oposición.
Lorenzo Córdova, expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), señaló que la Reforma Electoral que planteó la presidenta Claudia Sheinbaum debe realizarse con información y no con rencores ni con el “hígado”.
Al participar en conferencia titulada “Reforma Electoral: Construcción de una alternativa”, el exconsejero presentó una serie de puntos que consideró deben tomarse en cuenta en al construcción de la reforma que impulsa Morena desde el gobierno federal.
“Que la reforma se haga con información y diagnósticos adecuados y no con filias o fobias o peor aún a partir de rencores o agravios sean estos reales o inventados, porque si una reforma se hace no con la cabeza, sino con el hígado, pues entonces tenemos un problema garantizado en ese sentido”, dijo.
En este evento, donde participó con otros exconsejeros electorales, comentó que la reforma debe ser resultado de un “amplio consenso”, donde se tome en cuenta a las oposiciones y no solo este el partido oficialista.
“Cuando hablamos de las reglas del juego, no bastan las mayorías que la ley exige para ser aprobadas; por supuesto que se requieren condiciones numéricas que la propia Constitución establece, pero cuando se habla de las reglas del juego, se requiere que la inmensa mayoría de los actores políticos acepten las condiciones a las que tendrán que sujetarse”, mencionó.
Dijo que si las reglas del juego surgen de la imposición de alguna fuerza política, estas reglas provocarán problemas y descalificaciones, por lo que sostuvo que una reforma electoral debe recoger las preocupaciones de las oposiciones y no solo lo de la fuerza política predominante.
También mencionó que si no había Reforma Electoral, no pasaba nada, porque el actual sistema electoral funciona “bien”, porque permite la renovación de los poderes públicos ocurra de manera periódica y pacífica.
“Si no hay Reforma Electoral no va a pasar absolutamente nada; nuestro sistema electoral aguanta un rato más y permitiría que está calidad de elecciones libres y auténticas pudieran preservar, (pero) si hay una reforma y subsana los problemas que hoy tenemos, mucho mejor”, declaró.
El expresidente del antes Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, también sostuvo que para que una reforma electoral tenga éxito debe ser producto del consenso político y del intercambio de ideas y diagnósticos avanzar en el mejoramiento de los institutos político-electorales.
En este encuentro, habló sobre la narrativa de Morena de que la democracia es “cara” en México; sin embargo, el exconsejero explicó que el país gasta más en su gobierno.
“México es la décimo segunda economía más grande del mundo y lo que quiere decir es que necesita un gobierno que realice un gasto público que permita que esa economía funcione”, mencionó.
Mientras, José Woldenberg, quien no asistió pero mandó su discurso, mencionó que la ley electoral debe ser debatida y acordadas por los “jugadores”, pues dijo que si eso no pasa, se estará debilitando la legitimidad de la reforma y el compromiso de los partidos con la legislación.
Además, recordó que las últimas leyes electorales fueron resultado de un consenso entre la diversidad política del Congreso de la Unión, por lo que sostuvo que este es un antecedente que debería ser “honrado” por el actual gobierno.
“Es menester recordar que las ocho reformas electorales precedentes, desde la de 1977 hasta la de 2014, tomaron en cuenta las demandas y exigencias de las oposiciones y fueron progresivas”, enfatizó.