Washington ha contado con el apoyo logístico de pequeños países en la región, que han facilitado los ataques contra las presuntas narcolanchas.
Estados Unidos lleva a cabo una operación contra presuntas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico desde septiembre de este año. Para ellos, ha hecho su mayor despliegue desde la guerra del Golfo, con la incorporación de su principal portaaviones en la operación. Pero no ha estado solo. Algunos países en el Caribe cercanos a Venezuela, el país más afectado por los ataques estadounidenses y cuyo presidente afirma que las acciones solo buscan deponerlo, han brindado su apoyo logístico a la principal economía del mundo para poder llevar a cabo estos ataques.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó en agosto el envío de tres buques de guerra de la Armada al Caribe Sur para interceptar a embarcaciones sospechosas de transportar droga desde Venezuela.
Hasta el 4 de diciembre, Estados Unidos lanzó 22 ataques letales contra embarcaciones civiles, en los cuales han muerto 87 civiles. Estos asesinatos son ilegales bajo el derecho nacional e internacional, de acuerdo con expertos.
El despliegue acumula en aguas de la región al menos 12 buques de guerra, un submarino nuclear, aviones, helicópteros y drones, además de dos portaviones: el USS Gerald R. Ford y el Iwo Jima. Se cree que el número de efectivos militares supera ya los 15,000.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha alegado en repetidas ocasiones que la acumulación de tropas estadounidenses está diseñada para expulsarlo del poder.
Para mantener este tipo de despliegues, Estados Unidos necesita todo tipo de asistencia, desde pistas de aterrizaje hasta puntos de abastecimiento y radares en puestos avanzados, maniobras y campamentos para sus soldados.
Estos son algunos de los países y territorios en el Caribe que han brindado este tipo de apoyo a Estados Unidos.
Estados Unidos está ayudando a su país, situado a unos diez kilómetros de Venezuela, a instalar un radar en un nuevo aeropuerto para ayudar a detectar petróleo y drogas de Venezuela.
(ANDREA DE SILVA/REUTERS)
Este pequeño país, ubicado en frente de las costas de Venezuela, ha sido uno de los principales aliados de Estados Unidos en su ofensiva en el Caribe.
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Trinidad y Tobago recibió al buque de guerra estadounidense USS Gravely a finales de octubre en medio del despliegue de una flotilla de buques de guerra estadounidenses en el Caribe.
Nuevos ejercicios conjuntos se realizaron del 16 al 21 de noviembre. Caracas tachó las maniobras en su vecino como una provocación.
“Mi gobierno recibe con orgullo a la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines en nuestras costas” para “participar en ejercicios de entrenamiento conjuntos” con la armada trinitense, dijo la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, en X.
Afirmó que la presencia de Estados Unidos en la región ha contribuido con una “reducción significativa” del tráfico de armas, drogas y personas en el país.
La primera ministra dijo el 28 de noviembre que Estados Unidos está ayudando a su país, situado a unos diez kilómetros de Venezuela, a instalar un radar en un nuevo aeropuerto.
Trinidad y Tobago recibió al buque de guerra estadounidense USS Gravely a finales de octubre en medio del despliegue de una flotilla de buques de guerra estadounidenses en el Caribe.
(FOTO: Andrea de Silva/REUTERS)
Persad-Bissessar reveló que en Trinidad y Tobago hay marines estadounidenses que “están ayudando” con el aeropuerto. “El plan allí incluye la pista, la carretera y el radar”, dijo.
“El nuevo sistema de radar ayuda en la detección de actividades de evasión de sanciones relacionadas con el petróleo crudo venezolano y de traficantes que han estado realizando entregas de narcóticos, armas de fuego, municiones y migrantes en nuestro país desde Venezuela”, dijo Persad-Bissessar en un comunicado publicado el día siguiente.
La premier trinitaria, fiel partidaria de Donald Trump, asegura que Washington nunca ha solicitado utilizar su país para atacar Venezuela, que canceló los acuerdos gasíferos entre ambos países.
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Granada informó en noviembre de una solicitud de Estados Unidos para instalar también un radar en el aeropuerto de ese país ubicado a unos cien kilómetros al norte de Venezuela.
Washington es uno de los principales socios comerciales de Granada. El país se beneficia de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC), que otorga entrada libre de aranceles a muchos de sus productos.
Granada y Estados Unidos han firmado varios tratados para facilitar la cooperación policial y el intercambio de información y el ejército estadounidense ha proporcionado capacitación y equipo a las fuerzas de seguridad granadinas.
El presidente de Republica Dominicana, Luis Abinader, se reunió con el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, quien visitó el país el 26 de noviembre.
(FOTO: Erika Santelices/REUTERS)
República Dominicana, un país que comparte la isla La Española con Haití, ha sido uno de los que más ha apoyado las actividades de Estados Unidos en el Caribe. Poco después del inicio de las operaciones, anunció varias incautaciones de drogas.
Santo Domingo autorizó a Estados Unidos a utilizar por tiempo limitado su principal aeropuerto y una base aérea. El presidente Luis Abinader hizo el anuncio junto al jefe del Pentágono, Pete Hegseth, quien visitó el país el 26 de noviembre.
“Hemos acordado con los Estados Unidos ampliar temporalmente la cooperación para reforzar la vigilancia aérea y marítima contra el narcotráfico”, dijo Abinader tras reunirse con Hegseth.
“Y en ese marco, anuncio al país que hemos autorizado a los Estados Unidos, por un plazo limitado, el uso de espacios restringidos en la base aérea de San Isidro y en el Aeropuerto Internacional de las Américas para la operación logística de aviones de reabastecimiento de combustible, transporte de equipos y personal técnico”, añadió.
El gobierno de República Dominicana anunció varias incautaciones de drogas desde septiembre.
(FOTO: Erika Santelices/REUTERS)
La isla, ubicada a 800 kilómetros de Venezuela, es un territorio estadounidense. A principios de septiembre, la Armada comenzó una serie de entrenamientos anfibios y operaciones de vuelo al sur de Puerto Rico.
Las operaciones se centran en el aeropuerto regional José Aponte De la Torre. Este sitio albergó durante más de 60 años la base naval Roosevelt Roads, que fue clausurada en 2004.
En septiembre, un día antes del primer ataque contra una lancha, la agencia Reuters informó que la semana anterior la administración Trump ordenó el despliegue de 10 aviones de combate F-35 a Puerto Rico para llevar a cabo operaciones contra los carteles de la droga.
A principios de septiembre, la Armada comenzó una serie de entrenamientos anfibios y operaciones de vuelo al sur de Puerto Rico.
(FOTO: Ricardo Arduengo/REUTERS)





